La Cirrosis es una enfermedad crónica del hígado, consistente en la muerte progresiva del tejido hepático normal como consecuencia final de diferentes enfermedad crónicas y su sustitución por tejido fibroso.
En la evolución de la enfermedad, podemos distinguir dos fases: cirrosis compensada y descompensada. Esta diferenciación tiene en cuenta que los pacientes hayan o no desarrollado las complicaciones propias de la enfermedad.
Las complicaciones paradigmáticas que definen la Cirrosis descompensada son:
» Incapacidad del hígado para ejercer sus funciones de detoxificación del organismo (insuficiencia hepática).
» Fenómenos de sangrado (coagulopatía).
» Aumento de presión en la vena horta que causa acumulación de líquido en el abdomen (ascitis).
» Dilatación peligrosa de las venas del esófago (varices esofágicas), que si se rompen pueden producir una hemorragia digestiva severa.
» Alteraciones del cerebro, con somnolencia y desorientación debidos a la circulación de amoníaco en sangre (encefalopatía hepática).
Se denomina Gastritis a la inflamación de la mucosa gástrica, presentándose en diversas formas de imágenes rojizas en flama o como hemorragias subepiteliales. Es posible que sólo una parte del estómago esté afectada o que lo esté toda la esfera gástrica.
Existen múltiples tipos, unos de aparición brusca y corta duración (agudas) y otra de larga evolución (crónicas). Los cuadros muy agudos pueden producir dolores severos que pueden confundirse con una úlcera gástrica.
Son varias las causas, como los malos hábitos alimenticios, el estrés o el abuso en el consumo de analgésicos. Los síntomas de estas Gastritis son dolor abdominal en la parte superior, náuseas con o sin vómitos y molestias digestivas inespecíficas (gases, hinchazón, eructos, digestión prolongada, etc.)
El Reflujo Gastroesofágico es una situación que puede considerarse fisiológica. Cuando el reflujo produce sintomatología importante (pirosis) o llega a desarrollar alguna lesión en el esófago (esofagitis), entonces se puede hablar de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
|
El Reflujo Gastroesofágico es una situación que puede considerarse fisiológica. Cuando el reflujo produce sintomatología importante (pirosis) o llega a desarrollar alguna lesión en el esófago (esofagitis), entonces se puede hablar de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El ERGE ocurre cuando el esfínter esofágico inferior no se cierra correctamente y el contenido de estómago se escapa o refluye, hacia el esófago. El contenido gástrico es de pH ácido por lo cual produce la sensación de ardor epigástrico (en la boca del estómago) y si llega a la garganta o boca, tiene un sabor ácido y amargo, síntoma que se denomina pirosis. El ardor y la pirosis son síntomas comunes, pero no necesariamente significan la existencia de un ERGE. Sólo cuando estos síntomas son reiterativos puede ser considerado el ERGE. |
La Disfunción Eréctil (DE) es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. La DE se puede presentar por alteración de uno o varios de los tres mecanismos responsables de la erección: bloqueo de las arterias; incapacidad de los vasos sanguíneos dentro del pene para almacenar la sangre o daño en los nervios del pene o del área pelviana. Las causas de DE son tres y pueden aparecer combinados: » Orgánicas: son las de origen anatómico, endocrinas, vasculares, neurológicas, urológicas o farmacológicas. » Traumáticas: una fractura de pelvis, por ejemplo. » Psicológicas: son las más frecuentes y variadas, debido a factores afectivos, ansiedad, miedo, sentimientos de culpa, inseguridad, etc. |